La terapia con cuencos tibetanos puede ser con sonido o incluir la vibración sobre el cuerpo, provocando un masaje suave y poderoso en la zona aplicada.
Sus efectos son inmediatos pues el sonido y la vibración entran profundamente en el cuerpo, desbloqueando la energía atorada y armonizando el sistema energético.
Terapia con cuencos tibetanos Cada órgano, célula, hueso, tejido y líquido en el cuerpo vibra, así como nuestro cuerpo sutil. Cuando perdemos esta vibración óptima, nuestra frecuencia sana, es cuando entramos en un estado de “enfermedad”. ¿Cómo recuperamos nuestra armonía? El paciente se estira en una camilla o en una estación preparada en el suelo, cierra los ojos y se concentra en el sonido que produce el terapeuta al tocar los cuencos tibetanos, dejándose llevar por el sonido y !Listo¡.
Acostado en una camilla o en un espacio cómodo en el suelo, el paciente recibe el sonido a lo largo del cuerpo, la relajación que se logra ayuda a transformar los malestares, dolores y síntomas en bienestar. La energía del cuerpo cambia, las emociones se transforman en calma y tranquilidad. Lo único que necesitamos es confianza.
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